Qué bonito es Badalona
Desde hace más de treinta años paso con el tren hacia Barcelona por ese pueblo de más de doscientas mil almas. No sé por qué Badalona no goza de excesiva buena fama. Conozco a más de uno nacido allí con ciertos reparos a reconocer que es badalonés. Cuando en 1978 Joan Manuel Serrat dedicó a la ciudad su famosa canción, un pasodoble, muchos quisieron ver una burla en la letra. El noi del Poble Sec siempre lo ha negado asegurando que su respeto por Badalona estaba fuera de toda duda. Pero Badalona es mucho más que esa canción.
Badalona es cuna del anís del mono, protagonista de las sobremesas españolas durante el siglo XX. Se cuenta que los dueños de la empresa, los hermanos Bosch, que tenían propiedades en América, en uno de sus viajes se trajeron un mono y lo pusieron atado a la entrada de la fábrica. Desde entonces, la anisera fue conocida como los del mono, y así fue como comenzó a denominarse comercialmente ese licor. El diseño de la etiqueta es de Ramón Casas y la antigua fábrica es hoy un museo de diseño modernista muy hermoso.
En Badalona nació el máximo representante del flamenco actual, Miguel Poveda. Cuenta Poveda que, siendo niño, cada viernes, cuando su padre salía de trabajar después de haber cobrado el salario semanal, el pequeño Miguel iba con sus padres a comer un frankfurt -así es conocido en Cataluña el hot dog- a un bar de la calle del Mar, junto a la Rambla, y que nada le hacía más feliz que eso.
En Badalona creció Manolo Escobar, que con catorce años emigró de su Almería natal a la ciudad catalana junto con sus padres y sus nueve hermanos. Compatibilizó diversos trabajos -entre ellos el de taxista- con sus primeras actuaciones musicales por locales de diverso pelaje. La ciudad le dedicó una estatua de bronce erigida en el barrio de la Salud, donde vivió con su familia.
Y en Badalona murió Camarón de la Isla a la edad de 41 años. Recuerdo perfectamente aquél día de 1992. Yo trabajaba en los juzgados de Mataró y nos interesamos por un despacho de cooperación que nos debía un juzgado de Badalona desde hacía meses. Llamamos a ese juzgado y nos dijeron que ese día no harían nada porque estaban muy afectados por la muerte del gran cantaor.
Pero Badalona es mucho más que todo eso. Es la ciudad donde nació hace cerca de cien años el Joventut de Badalona, la entrañable penya, el único equipo junto con el Real Madrid que siempre ha jugado en la máxima categoría del baloncesto español. Su inagotable cantera formó, entre otros, a los hermanos Margall y Jufresa, y a Villacampa, Jiménez, Montero, Rudy Fernández o Ricky Rubio. En la olimpiada de Barcelona de 1992 todo el baloncesto se celebró en su pabellón, acabado de construir ese año. Y allí nació el famoso dream team.
Badalona posee mar y montaña. Hermosas playas bien cuidadas y una sierra, la Serrelada Litoral, cuyos parajes poco conocidos conviene explorar. Cuenta la ciudad con cerca de 100 hectáreas de verde, repartidas entre numerosos jardines y parques. También tiene un alcalde de derechas al que votan mayoritariamente los de izquierdas, Xavier García Albiol. Y como decía la canción de Serrat, en verano playa y merendero, lleno de extranjeras medio en cueros, casi ná.